Ambientalistas, incluso muertos
Desde que una compañía española decidiera lanzar en 2001 las primeras urnas funerarias responsables con el medio ambiente, que se desintegran hasta fundirse con la naturaleza, la oferta se ha ampliado notablemente como lo demuestra la aparición de ataúdes no contaminantes.
"La preocupación por el desarrollo sostenible y por la adaptación a las normas legislativas de protección del medio ambiente son la principal preocupación de la industria funeraria", confirmó a Efe el presidente de la Cámara Sindical Nacional francesa del Arte Funerario, Rémy Bernier.
EFE
Cuidar el medio ambiente está de moda, y ahora existen féretros biodegradables
Este cambio en la percepción de los servicios funerarios ha llevado a que el sector invierta en "el desarrollo de nuevos productos" para ofrecerlos a la funerarias, quienes venden, en última instancia, los productos a los familiares del fallecido, comentó.
Bernier, también presidente del Salón Internacional Funerario de París 2009, celebrado en la capital francesa y al que asistieron más de 6 mil visitantes, destacó como los productos estrella de esta edición los ataúdes de cartón.
Estos féretros "verdes", que pesan apenas 12 kilos, están fabricados de cartón, ensamblado con una cola especial a base de almidón de patatas y maíz y con un interior forrado de lino, capaces de soportar 200 kilos y de retener los líquidos liberados por un cuerpo inerte.
Todas unas joyas funerarias
Las ventajas alcanzan también al proceso de la inhumación y la cremación, pues el tiempo de incineración, que normalmente es de 90 minutos, "se reduce a la mitad que para un ataúd de madera", explica la empresa francesa que los concibió.
La compañía catalana Ecosilic, comercializa, además de urnas biodegradables, un tipo de joyas funerarias, en las que las cenizas se fusionan con el metal.
"Siempre han existido piezas de este tipo, pero la novedad que introduce el producto que hemos desarrollado es la manera en cómo las cenizas están dentro de la joya, casi imperceptibles, y no añadidas, como ocurre en las otras que se pueden encontrar en el mercado", señaló el administrador de Ecosilic, Enrique Muriel.
La sofisticación no entiende de estados físicos y es ahí donde entran los productos destinados a embellecer un momento tan trágico, como los espacios para el recuerdo que propone la compañía, destinados para que los familiares puedan congregarse en torno a las cenizas del ser querido.
"En la mayoría de los casos, las cenizas se esparcen, así que estos espacios, concebidos para que sean instalados en enclaves amables, artísticos e integrados en el entorno, sirven como punto de encuentro para que la familia se reúna", explicó Muriel.
En este sentido, Muriel coincidió con el presidente del Salón Funerario de París al apuntar que en una sociedad como la actual en muchas ocasiones las familias únicamente se reúnen con motivos de bodas y de funerales, por lo que es necesario brindarles un espacio agradable para intentar aliviarles en la medida de lo posible el dolor.
fuente: univision
Bernier, también presidente del Salón Internacional Funerario de París 2009, celebrado en la capital francesa y al que asistieron más de 6 mil visitantes, destacó como los productos estrella de esta edición los ataúdes de cartón.
Estos féretros "verdes", que pesan apenas 12 kilos, están fabricados de cartón, ensamblado con una cola especial a base de almidón de patatas y maíz y con un interior forrado de lino, capaces de soportar 200 kilos y de retener los líquidos liberados por un cuerpo inerte.
Todas unas joyas funerarias
Las ventajas alcanzan también al proceso de la inhumación y la cremación, pues el tiempo de incineración, que normalmente es de 90 minutos, "se reduce a la mitad que para un ataúd de madera", explica la empresa francesa que los concibió.
La compañía catalana Ecosilic, comercializa, además de urnas biodegradables, un tipo de joyas funerarias, en las que las cenizas se fusionan con el metal.
"Siempre han existido piezas de este tipo, pero la novedad que introduce el producto que hemos desarrollado es la manera en cómo las cenizas están dentro de la joya, casi imperceptibles, y no añadidas, como ocurre en las otras que se pueden encontrar en el mercado", señaló el administrador de Ecosilic, Enrique Muriel.
La sofisticación no entiende de estados físicos y es ahí donde entran los productos destinados a embellecer un momento tan trágico, como los espacios para el recuerdo que propone la compañía, destinados para que los familiares puedan congregarse en torno a las cenizas del ser querido.
"En la mayoría de los casos, las cenizas se esparcen, así que estos espacios, concebidos para que sean instalados en enclaves amables, artísticos e integrados en el entorno, sirven como punto de encuentro para que la familia se reúna", explicó Muriel.
En este sentido, Muriel coincidió con el presidente del Salón Funerario de París al apuntar que en una sociedad como la actual en muchas ocasiones las familias únicamente se reúnen con motivos de bodas y de funerales, por lo que es necesario brindarles un espacio agradable para intentar aliviarles en la medida de lo posible el dolor.
fuente: univision
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