Pelluhue, Chile, tras el terremoto. Foto: BBC Mundo
El terremoto de magnitud 8,8 grados en la escala de Ritchet, tuvo epicentro en la ciudad de Concepción y fue uno de los más potentes de la historia. A más de dos días del sismo, todavía continúan las tareas de rescate y decenas de familias se encuentran a la deriva por el derrumbe de sus viviendas.
Ante este panorama, la comunidad internacional ofreció su ayuda al país: América Latina, España, la Unión Europea, EEUU y la ONU fueron los primeros en ofrecer su apoyo y comprometerse a realizar todos los esfuerzos posibles para asistir financiera y humanitariamente a la región.
Mientras que desde Argentina, Brasil, Perú, Venezuela, Ecuador, Bolivia y México las autoridades expresaron su apoyo con el país vecino y prometen asistencia médica, psicológica y social, las expresiones de solidaridad también se hicieron llegar desde la comunidad europea, dónde se promete analizar y evaluar la situación de Chile para hacerles llegar la ayuda necesaria.
Asimismo, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama a Michelle Bachelet en el cual manifestó su disposición para ayudar en todo lo que se necesite. Por su parte, desde Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que su país tiene recursos listos para enviar si así se lo requiere desde las zonas afectadas.
Incluso, las muestras de solidaridad se hicieron llegar desde lugares como China y Japón. En el primer caso se anunció la entrega de 1 millón de dólares como ayuda de urgencia, mientras que en el segundo se ofrecieron 3 millones de dólares y el envío de equipos de primera necesidad -como carpas, generadores y purificadores de agua-.
Entre los daños materiales se encuentran edificios destruidos, autopistas y carreteras principales partidas como así también servicios de comunicaciones, transportes, agua y luz colapsados.
Si bien Chile es un país que se encuentra organizado y preparado para atravesar por estas circunstancias –a diferencia de Haití, por ejemplo, en dónde el terremoto fue mucho menos poderoso pero los daños causados fueron cientos de veces más devastadores-, la ayuda internacional es sumamente importante no sólo para una contención económica sino que también humanitaria.
Por eso, más allá de los gobiernos, cualquier persona puede realizar su aporte: desde la organización Red Solidaria, por ejemplo, se están recibiendo medicamentos, pañales, frazadas y agua mineral para hacerles llegar a los afectados de Chile y de Argentina (en Mendoza y Salta, dónde también tuvo impacto el sismo).
Asimismo, Google Crisis Response ha establecido una web dónde se reciben donaciones monetarias para que Unicef y Direct Relief International destinen a paliar los daños ocasionados por este desastre natural.
fuente: tuverde
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