Tomar regularmente aspirinas a partir de los 40 años reduce el riesgo de padecer cáncer en la tercera edad. Así lo ha constatado la organización británica Cancer Research, aunque, debido a sus efectos secundarios, todavía no la recomiendan a todos los pacientes.
Muchos estudios ya habían comprobado las bondades de la ingesta habitual de aspirinas. Ahora, la organización Cancer Research UK, que trabaja en la prevención y cura de esta enfermedad, ha publicado un estudio que certifica científicamente que su ingesta habitual a partir de los 40 años previene del cáncer en la tercera edad .
La aspirina bloquea los efectos de las enzimas COX, proteínas que se han encontrado en grandes cantidades en muchos tipos de cáncer. Sin embargo, a pesar de los estudios llevados a cabo, muchos médicos evitan recomendar la ingesta habitual de aspirina por los efectos secundarios que provoca, relacionados habitualmente con problemas gástricos.
Para el autor del estudio, el profesor Jack Cuzick , del Centro de Epidemiología de la universidad londinense de Queen Mary: “Las próximas investigaciones y ensayos clínicos deberán identificar a las personas con riesgo de desarrollar cáncer y con un bajo riesgo de sufrir los efectos secundarios, es decir, los que más se puedan beneficiar de este tipo de tratamiento con aspirinas”.
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