Foto: Luke Netwalker.
Mientras se desarrollan en el mundo numerosas ciudades verdes del futuro y a unos pocos meses de que corriera en la web una nota sobre Vauban, la ciudad sin autos de origen Alemán; en Argentina hace varios años existe una villa sin autos de origen autóctono.
Se trata de La Cumbrecita, una hermosa y pintoresca villa alpina, situada en el corazón de las sierras cordobesas (centro del país), que busca mantener el equilibrio entre el hombre y la naturaleza que lo rodea.
Si estás planeando tus próximas vacaciones y te interesa disfrutar de la tranquilidad dentro de un entorno en el cual se privilegie la sustentabilidad, la preservación y apreciación del medio ambiente, no podés dejar de considerar el visitar este “pueblo peatonal”.
La Cumbrecita: Datos
Situada en el Valle de Calamuchita, Sierra Grande de la provincia Córdoba, La Cumbrecita y sus alrededores fueron declarados reserva natural de uso múltiple (ley provincial Nª 8476), en la cual se busca preservar y cuidar su bello ecosistema.
Construida a partir de 1935, de la mano de una familia alemana, La Cumbrecita fue adoptando las formas típicas de una villa de los Alpes, poblada por coquetas cabañas de madera y rodeada de frondosos bosques.
Fue en 1996 cuando se convirtió en un pueblo peatonal, única población de la República Argentina con restricción vehicular permanente en la cual todos sus recorridos fueron previstos para ser realizados a pie.
Aquellos visitantes que lleguen al pueblo en sus vehículos, deberán dejarlos en la playa de estacionamiento ubicada en la entrada del lugar. Además, en esta villa turística no hay estaciones de servicio, bancos ni cajeros automáticos.
Así, la estancia en La Cumbrecita es una estupenda opción para aquellos que buscan la paz y la tranquilidad.
Naturaleza y actividades
Uno de los paisajes más característicos y medio natural en el que La Cumbrecita está inmersa, son sus bosques de pinares, abedules, arces, liquidámbar y nogales que generan un juego de colores único y resultan de fácil acceso para los visitantes.
Además de poseer cascadas que bajan de la sierra y playas de agua cristalina, esta maravillosa zona es atravesada por varios ríos de montaña y cuenta, asimismo con el sorprendente Río Subterráneo, al cual se llega por medio de una grieta entre las rocas.
Al ser el centro de una reserva natural de uso múltiple, La Cumbrecita es el punto de partida ideal para la práctica de todo tipo de actividades de turismo aventura.
Entre ellas se destacan las siguientes:
-Trekking: al ser un pueblo peatonal, la mayoría sus recorridos implican caminatas que varían su duración e intensidad dependiendo del recorrido que se elija.
-Cabalgatas: a paso tranquilo por las calles del pueblo, o cabalgando en la inmensidad de la sierra, esta es una de las modalidades ideales para conocer La Cumbrecita.
-Arborismo: implica el desplazamiento entre los árboles. Se realiza por medio de puentes colgantes y troncos suspendidos entre la copa de los árboles, a varios metros de suelo. Los participantes del recorrido están asegurados con arneses para evitar cualquier inconveniente. Una manera divertida y distinta de recorrer una porción de bosque; desde la cima de los árboles.
-Tirolesa: implica el deslizamiento colgante a través de un cable suspendido en el aire. Por medio de roldadas, arneses y demás elementos de seguridad, se recorren grandes extensiones suspendido en el aire varios metros del suelo.
-Excursiones de todo tipo, ya sea a pie o cabalgando, que recorren los diversos senderos y atractivos naturales de la zona.
Por todo esto, La Cumbrecita es un excelente destino en el cual poder disfrutar de las maravillas naturales cordobesas. Para eso, sólo hacen falta un buen calzado, lentes de sol, protector solar, un abrigo y muchas ganar de caminar y conectarse con el entorno.
fuente: tu verde
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