Acorde a una investigación publicada recientemente por la Organización Mundial de la Salud , los bruscos cambios climáticos que hoy sufre nuestro planeta podrían causar efectos negativos en el estado de ánimo y la salud mental de las poblaciones mundiales de aquí a 10 años.
Dicha investigación fue elaborada por los psicólogos Prabhat Chand y Pratima Murthy y luego presentada en el Foro Regional de Salud. En ella se señala que las temperaturas extremas afectan el sueño y aumentan el estrés, lo cual podría incrementar de manera alarmante el porcentaje de cuadros que involucren enfermedades como la depresión y los trastornos de ansiedad.
Para los científicos, la influencia del clima en el ánimo de las personas se comprueba con la aparición del trastorno afectivo estacional, caracterizado por una mayor cantidad de casos de depresión en invierno y otoño, así como también de cuadros de manía o hipomanía en primavera. Estas perturbaciones son generadas por la variación de la cantidad de luz solar que recibe cada individuo, que afecta la actividad de un neurotransmisor conocido como serotonina.
Además, el estudio presentado por la OMS subraya que la exposición a temperaturas extremas afecta el sueño y aumenta el estrés, puede alterar las habilidades cognitivas y crear tensiones interpersonales y conflictos.
Según expresó al diario La Nación Gustavo Corra -psicoanalista y consultor de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente-, el psiquismo humano reacciona adecuadamente a un cambio cuando tiene el tiempo suficiente de adaptación. Pero el calentamiento global podría tener consecuencias nefastas por la velocidad con que ocurre.
Asimismo, Osvaldo Canziani -ex copresidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas-, explicó al mencionado diario que “el calentamiento del planeta lleva a que las temperaturas medias sobre la superficie terrestre estén próximas a aumentar en más de 2º C, lo que trae aparejada la exacerbación de los fenómenos climáticos. Hoy, entre el 15 y 20% de las personas afectadas por desastres naturales sufren desórdenes postraumáticos; el porcentaje aumentaría en la próxima década”.
Dentro de este contexto, los científicos destacan que se deben profundizar los estudios sobre los efectos ejercidos en el ser humano y su psique por los constantes cambios climáticos que el calentamiento global están generando, en vistas de tomar los recaudos necesarios y estar preparados para poder prevenir y asistir a la población ante estos efectos.
Vía La Nacion
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