Investigadores españoles han participado en la primera campaña en el Ártico donde han confirmado un aumento de hasta 9º C en la zona durante el siglo XXI.
El Ártico es la zona del planeta donde más rápido está aumentado la temperatura, con una tasa de calentamiento tres veces mayor que el resto de la Tierra. Este demoledor escenario es el que predice el equipo internacional que acaba de regresar de la primera campaña oceanográfica en el Ártico del proyecto Artic Tipping Points (ATP, Cambios Bruscos en el Ártico) a bordo del buque oceanográfico Jan Mayen. Por lo visto, los científicos pronostican un calentamiento en la zona de hasta 9º C para los próximos año
Determinar a partir de qué nivel de calentamiento se producen cambios bruscos en el Ártico era uno de los objetivos fundamentales de esta expedición en la que han participado investigadores españoles, como el oceanógrafo Carlos Duarte (CSIC), quien ha visto con sus propios ojos "la espectacular aceleración de la pérdida de hielo en el Ártico".
Calentamiento global en el Ártico
Los investigadores han comprobado como una masa de agua cálida atlántica está invadiendo gran parte del sector europeo del océano Glaciar Ártico. Como explica el oceanógrafo la zona "podría quedar libre de hielo en verano en un par de décadas". En los dos últimos años se ha registrado "una pérdida brusca de hielo, que ha supuesto la disminución de la mitad de la superficie glaciar que quedaba normalmente al final del verano". Concretamente, desde 1990 la subida de temperatura oscila entre los 3º C y los 5º C. Hecho que ha desencadenado la huida de especies propias hacia el norte.
Por otro lado, para establecer el umbral de calentamiento a partir del cual se producen cambios fatales en el ecosistema, la expedición científica ha analizado más de 1.000 litros de agua. Las conclusiones son devastadoras: debido al aumento del calor, la producción de CO2 del plancton ártico aumenta rápidamente. Esto se debe a que aumenta la respiración de los organismos frente a la fotosíntesis, lo que a la larga termina por conventir al plancton en un emisor de dióxido de carbono, cuando hasta el momento era un sumidero de este contaminante.
El científico alerta: "Las regiones polares no son la última frontera del planeta, sino que son las trincheras de la lucha contra el calentamiento global".
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